domingo, 5 de julio de 2009

Resulta ser, que una vez tomó el coraje para decir que aquella corbata, no había atraído su
confianza hacia la persona que por decisión impuestamente propia, había decidido era la que
mejor quedaba en ese cuello que decididamente impuesto era el indicado para llevarlo consigo. Al
igual que esos guantes; que cubrían aquellos frágiles a la insensibilidad podrían llevar a cabo la
mas dulce e irrepetible melodía (ya que nunca existirá…) que sentenciaba blancas y negras notas
musicales; claro está, impuestamente propio pensado a pensar “Que bien toca!”….El tiempo, me
dice que no me esta diciendo nada. Cuando siento que no le llevo encima, me tildan; con diéresis
irrepetibles para este cascarón que ya no permite más al cerebro hacerse pasar por lo que no
es…
Un corazón…

4 comentarios:

Adrian Orellano dijo...

Aplausos de pie..

Vitrolero dijo...

cua. pasé y me gustó..

Adrian Orellano dijo...

a mi tambien me encantaria!

pio dijo...

voy a volver a tener un blog

la dirección es http://intentartresveces.blogspot.com

los espero