domingo, 5 de octubre de 2008

Amalia algunas veces no discierne sobre sus estados de animo….o desanimo…
Generalmente la tristeza le causa gracia… Y las risas le causan aun más…
Algunas veces extraña el roce de la hierba bajo sus pies…. Y recuerda el suave perfume de la lluvia... Acá no hay hierbas…. Ni lluvia….
Ya tiene en sus manos el boleto del tren…. Las vías ya marcan el camino…. Y los vagones seguramente en algún momento pasaran… Mientras, espera a la orilla del mar del que tanto le han contado…
Amalia sueña despierta, y duerme soñando no despertar…Cree que es una buena manera de viajar sin equipajes… Supone que así llegará más rápido el tren…
Y mientras las agujas del reloj que no lleva puesto siguen; terminó la carta que aún no comenzó….
“Te escribí esta carta para que la pongas en el bolsillo descosido de tus medias…”

1 comentario:

Aprendiz de borrachín dijo...

che que cosas copadas estas de amalia quiero que siga la historia carajo