No lo soporté… Lo noté cuando hacia más de unos segundos estaba corriendo hacia ningún lado, pero lejos de ahí…
Mis brazos se agitaban como queriendo agilizar el paso…
De repente, ya no te vi…
Me esforzaba más y más, pero el resplandor era demasiado fuerte….
Traté de gritar… Mil dedos obstruían mi voz…
Y el siguiente paso, desembocó en un precipicio como el que jamás había visto…
Y aunque no lo supiera, parecía que todo lo que se desvanecía estaba a punto de morir…
Nuevamente, los segundos, parecieron eternos minutos, que una vez más, demostraron que la realidad era más perturbadora que el sueño abandonado…

1 comentario:
Hermosisimo texto che
Publicar un comentario